martes, 25 de diciembre de 2012

¿Es la vida el placer de morir?, ¿O sólo existimos en la medida en que no lo permite nuestra conciencia?

El eco del reloj me despierta
La sinfonía de la lluvia me acompaña
En esta melancólica jornada
Anacrónica y apagada

¿Son esas las voces de las paredes?
Serán quizás los versos del misterio
Tal vez los gritos del sosiego
O el susurro del silencio

Mirad a los inmortales
A esos pobres desdichados
Aquellos seres infernales
Que no logran tener descanso

Porque la muerte es un placer
Pues vemos los días cual años
Y cada fugaz amor
Es para nosotros de máximo agrado

La vida es pues muy corta
Una hermosa y corta llovizna
Un cuento simple y agradable
Un verso que se lee deprisa

La vida no es corta ni es larga
No es buena ni es mala
La vida es bella o amarga
Dependiendo de quien decida gozarla

No es pues ahora el momento
De decaer ni de regresar
No dejéis que muera la idea
De vivir despierto sin dejar de soñar